Igual que la primavera
llega antes a Elcorteinglés, las fechas señaladas o inventadas por
los grandes almacenes también aparecen con el tiempo suficiente para
crear la obligación de comprar. Y a esta nueva oportunidad de
graduarse en consumista se han sumado floristerías, loteros,
hoteles, tiendas on line y supongo que mercadillos.
Desde mi punto de vista,
regalar siempre es bueno, incluso el catorce de febrero, aunque mejor
en otra fecha, pero la trampa de que quien regala, ama o viceversa es
una amarga trampa.
Verán, el amor sin coste
dura poco tiempo; si es apasionado y quiere gozarse de él todo el
tiempo deriva en la convivencia, que trae renuncias, trabajo,
concesiones y dudas. Y si es un amor de horas, fines de semana y
vacaciones, voluntariamente acordado, es posible que no estemos
hablando de lo mismo.
Hay quienes tras casi
toda una vida juntos no han sentido nunca ese cosquilleo del
enamoramiento, ni siquiera al principio; hay quienes avivan sus
sentimientos, que cambian de color con el tiempo, con inteligencia y
dedicación y hay quienes se dejan embaucar por el cerebro de la
cintura para abajo y abandonan o no se enteran de nada: Hablar del
amor es hablar del ser humano, distinto, imprevisible y único, pero
los mercaderes del templo no lo entienden así. No les interesa.
Han encontrado otro
filón, como el día del padre o del libro; y, ya puestos, no se han
dado cuenta de que también podrían celebrarse la llegada de la
primavera, los cumpleaños acabados en cero, el encarcelamiento de
los corruptos, los premios científicos internacionales, las leyes
que vienen a hacer justicia y las salidas del sol. Si esto ocurre,
¿acudiremos también a comprar la colonia o las flores o nos
torturaremos pensando en si esa corbata le gustará?
El
único acto de violencia de Jesús que nos presenta el Evangelio es
el de la expulsión de los mercaderes del templo. Qué buen momento
para que creyentes y no creyentes lo imitemos y expulsemos de
nuestros corazones las relaciones entre comercio, dinero y eso que
cada uno llama amor.
HuelvaYa.es, 12/02/2017
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