No puede realizarse un
análisis objetivo del día de ayer, 8 de marzo, porque no somos
objetivos nunca, pero alejándome todo lo que puedo, he llegado a
estas conclusiones sobre las movilizaciones a favor de la igualdad,
digo yo.
1.Los causantes de los
males que padecemos siguieron con sus quehaceres cotidianos,
contemplando las manifestaciones como un espectáculo más. No se
quisieron informar o tomaron cualquier opinión sesgada, se
reafirmaron en sus creencias paternalistas y esperaron sin complejos
que pasara el día y el fragor de la batalla.
2.Hablando de batallas,
parece que la de este jueves debe ser la primera, porque no se trata
de expresar para quienes nos sentimos feministas que el movimiento
está triunfando, sino de hacer que los integrantes del punto
anterior recapaciten.
3.Bien harían los
partidos políticos y los sindicatos en priorizar el bien perseguido
a la visibilidad de sus siglas, porque actuando como actúan
fortalecen a sus simpatizantes y espantan a los contrarios.
4.Una vez que se acepte
que el daño es general, sería conveniente revestirse de sentido
común y luchar por lo mismo en nombre de todas las mujeres,
especialmente por las que, libremente o no, fueron a trabajar ese
día.
5.Si alguien cree de
verdad que es una causa justa (corresponsabilidad, brecha salarial y
de pensiones, discriminación laboral, techo de cristal, acoso y
violencia sexual), debe decirlo desde todos sus foros, los lacitos no
bastan; pero también lo contrario, así evitaríamos que amigas del
pepé tuvieran que morderse la lengua, o que se siga adulando al más
macho desde que eso que llaman izquierda.
6. Una vez las cartas
boca arriba, emítase una opinión desde los partidos políticos y
actúe el elector en consecuencia.
7. Cuando en un día como
éste, se eliminen las bromas sobre las reivindicaciones y sus
protagonistas, algo estará cambiando de verdad.
8. La neutralidad no
existe, así que tú, mujer, que te crees apolítica, mira a ver a
quién favoreces con tu indiferencia.
9. El lenguaje es
importante; si lo piensas, practica, que no es tan difícil; aunque
sin incongruencias, como la de portavoza o miembra.
10. Reflexionar es
gratis. Puede ser que no proceda romper con tu pareja, pero piensa en
tus hijos y, sobre todo, en tus hijas.
Definitivamente, para
conseguir una sociedad igualitaria hay que luchar en todas las
batallas, porque los verdaderos enemigos de esta causa aparecen en
guerrillas, no de frente y se saben fuertes y despolitizados, o eso
dicen ellos.
HuelvaYa.es, 9/3/2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario