No quiero que te vayas
dolor, última forma
de amar.

Salinas, P: La voz a ti debida, 1933


sábado, 18 de enero de 2025

"El amor que dejas": Terapia y homenaje

La pérdida de alguien con quien se ha sido absolutamente feliz parece siempre insuperable aunque, tarde o más tarde, los sobrevivientes se recomponen, resurgen y comienzan otra andadura vestidos con el ropaje del dolor. Y sí, hay excepciones, como en todo.


El libro "El amor que dejas" cuenta esto, el amor detallado de cinco mujeres que han sido conscientes de su felicidad y el vuelco repentino de sus vidas. Narra el tránsito de la dicha al llanto, la herida, la emoción de la plenitud y el desamparo.


Ángeles, Sandra, Yadira, Carmen y Helena han compartido sus historias con el denominador común de la desgracia y la resolución de ayudar a quienes puedan sentir como ellas que sus mundos se han precipitado al abismo, desbaratándose en un instante.


Se trata de un libro de amor en la dicha y en el desconsuelo, en la batalla y en las derrotas, lleno de días soleados y de noches lúgubres. No es un libro triste, sino esperanzado; un espaldarazo de realidad y una respuesta a la eterna pregunta de por qué a nosotros. 


Y es que todos estamos en esta travesía ligera e imprevisible y, a veces, como dice una de las autoras, somos felices, aunque no lo sepamos. Después, cuando la tragedia irrumpe en tu casa, nada vale, sino una resistencia que no sabíamos que teníamos y, ahora, la fe en poder seguir adelante como lo han hecho estas cuatro mujeres fuertes y generosas por sus testimonios.


domingo, 22 de diciembre de 2024

UN PUENTE DE IDA Y VUELTA


El teatro La Fundición presentará la obra de David Botello "Más allá del puente", a partir del día 26, que ya se ha exhibido con éxito en ocho localidades, con aforo completo; continuidad que refleja la aceptación de un público que abandona la sala con una sonrisa.


La protagonista femenina es Manuela Luna que, como de costumbre, con su buen hacer conecta enseguida con los espectadores; y el masculino es Javier Almeda, gran actor y, ambos, de reconocida calidad y trayectoria.


La obra cuenta, en esencia, lo que sucede o puede suceder en muchas parejas. Fases, momentos, enfados, reconciliaciones y malentendidos pero, en todo momento, con situaciones repletas de agudeza y de frases ocurrentes.


Ese puente es a la vez el punto de partida y el de llegada, la ocasión, el pretexto; en él se conocen y se vuelven a conocer; allí se confiesan y se compadecen y se encuentran y, a partir de ese momento, empiezan y vuelven a amarse. El puente que ellos miran hacia abajo, el espectador lo ve como un hilo conductor, o como el lugar al que irremediablemente han de regresar.


Después, cuando llega la vida en común, aparecen la disparidad de dos personas destinadas a estar juntas, el día a día con las vivencias individuales, la incomunicación, los celos infundados, las formas de ser distintas o, quizás, complementarias; pero el humor, siempre.


La obra que presenta Almatwins, compañía creada en 2010 y que ya cuenta con más de cincuenta premios, es una reflexión divertidísima sobre las relaciones y el propio ser humano, donde las diferencias son la sal y la pimienta del día a día; y los actores, dirigidos por Juanlu Ferrer, contagian sus preocupaciones y su propia comicidad. 


No falta el guiño cultural en la conversación que mantienen sobre Romeo y Julieta, llevada a un posible disparate, ni los guiños a la dependencia del móvil, las redes o la moda. Todo sobre los raíles de un movimiento escénico y un vestuario tan necesarios como perfectamente organizados.


"Más allá del puente" es una pieza teatral para divertirse y combatir el estrés de la cotidianidad, incidiendo precisamente en ella. 

No se la pierdan.



                             sevillainfo.es, 23/12/ 2024

sábado, 19 de octubre de 2024

SALVAJE NO, SUBLIME


La compañía Silenciodanza, que dirige Nieves Rosales, ha estrenado en Sevilla su última producción con el título "Salvaje". 



Mientras el público ocupaba sus asientos, en el escenario ya estaban Daniel Blacksmith, el músico, que tendrá también un papel protagonista y la imagen hierática, alta, fuerte, inmensa, encarnada por Nieves. Ese pedestal representa el papel que le corresponde a la mujer, la realidad de alguien poderosa, que ha de verse encerrada, condenada, reprimida tantas veces y, especialmente, a través de la historia y de la educación, por el simple hecho de ser mujer y de querer ser libre.


Cuando el espectáculo comienza, siempre arropado por la magnífica ejecución musical de Blacksmith, la bailarina se mueve, se expresa, se interroga, interroga, lucha, mezcla danza contemporánea y española y nos hace prisioneros de su misma prisión. 

La mujer no ha nacido para ser musa, sino para ser libre y la mayor libertad del ser humano es poder bailar, es el baile.


El cuerpo ágil, liviano, pero poderoso sobre las tablas de Nieves hace que nos sintamos constreñidos en un espacio que no nos corresponde y del que solo puede, podemos escapar a través de la danza, que nos permite ser como somos.


No sé si el arrobamiento en el que entro al compartir sus espacios, desde mi asiento, con Nieves Rosales, Premio Lorca 2024 a la Mejor Intérprete Femenina de Danza, es común a los demás espectadores, pero desde el primer movimiento de manos, la protagonista me invita a integrarme en los sentimientos, en la frustración de Camille Claudel, musa de Rodin, o la pintora y escritora Leonora Carrington, internadas en un hospital psiquiátrico, junto con otras"salvajes", sin comprender por qué, sin entender de qué se les acusaba, preguntando a sus madres qué sucedía y clamando por su libertad.


Por lo visto, el descubrimiento de estas mujeres y el encuentro con Daniel Herrera, conocido en el mundo artístico como Daniel Blacksmith han hecho que esas emociones vuelvan a convertirse en reivindicación y en arte.


A veces pienso que si a quienes bailan se les compara con juncos, no será la propia Nieves el viento que mueve esos juncos, la Eolo, Céfiro, Amaunet, Oreinthyia, Yansan y cuantas diosas del viento haya, quien convierte cada pieza que sueña, prepara, diseña e interpreta en un espectáculo para los sentidos y en el que nunca falta un mensaje universal y feminista.


Tratadas como salvajes, por su inconformismo, quizás por sus respuestas, Silenciodanza convierte esas experiencias, contadas siglos después, en un acontecimiento sublime.



                                    Sevillainfo.es, 19/10/2024 y HuelvaYa.es, 19/10/2024

jueves, 16 de mayo de 2024

ESTEBAN TORRE, POETA


A veces, cuando una persona domina varias artes o ciencias, una ellas ensombrece a las otras. Así, a Leonardo da Vinci se le recuerda más por su faceta de pintor o inventor, que por arquitecto, escritor o músico; y así ocurre con quienes hemos acordado llamar renacentistas, aun en nuestro siglo.


Mi profesor Estaban Torre Serrano, catedrático de Teoría de la Literatura y profesor emérito de la universidad de Sevilla es, además, doctor en medicina y cirugía y conoce diversas lenguas vivas y esas otras que llaman, por ignorancia, muertas. Recientemente ha presentado su último libro de poemas en la facultad de filología y es una de esas personas (https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/esteban-torre-un-humanista-de-nuestro-tiempo-924718/html/4889e7d1-5a54-4e79-875d-4d9565ddc844_5.html).


La presentación de "Nuevos poemas" contó con la intervención del vicedecano de la facultad y del profesor titular de Teoría de la literatura el Dr. Juan Frau García, que repasó brevemente la gran trayectoria del autor y dio la palabra a Esteban Torre, que leyó algunas de sus composiciones y disertó ampliamente sobre lo que se le preguntaba y sobre su concepto de la poesía, nítido, claro e incuestionable.


Pero el motivo de estas palabras es destacar que el ministerio de profesor ha opacado el ministerio del inmenso poeta que es Torre Serrano. Aunque sus publicaciones poéticas: ¿Por qué?, Y guardaré silencio, Ráfagas, Luces y reflejos, LXII sonetos, Seis sextinas y otros poemas, 45 poemas y dos relatos, y el actual Nuevos poemas son menos numerosas que las científicas, merece la pena detenerse en cualquiera de ellas, sin olvidar las recreaciones, que otros llaman traducciones, sobre el Libro de Job, la poesía de Grecia y Roma, José Mª Blanco White, los simbolistas franceses o Fernando Pessoa.


El poeta Esteban Torre combina magistralmente todos los metros y huye de la pedantería, la mediocridad y el amaneramiento; y escribe: "Yo sólo soy un obrero/de la sencilla palabra,/que tímidamente labra/ surcos de melancolía,/a la plena luz del día,/ sin truco ni abracadabra".


Su poética "busca la armonía y la belleza, el amor por la naturaleza, el arte y la cultura", comenta el profesor Romero Luque en el prólogo de uno de sus libros. Sin embargo, nunca ha dejado de expresar sus preocupaciones por la actualidad, lo efímero y lo eterno. En esta última entrega, al preguntarse por la felicidad, concluye: "No tener ansiedad, ni ambiciones, ni dudas;/ni querer contemplar la luz de la certeza./Basta con estar vivo, contemplar cada día/ los colores del alba como por vez primera".


Esteban Torre es un maestro cuando habla y cuando escribe, al que es necesario escuchar con el máximo respeto y disfrutar con admiración cuando se lee.


                                Sevillainfo, 6/3/2024










miércoles, 6 de marzo de 2024

DEL CAMBIO DE LOS VALORES FEMENINOS A PARTIR DE LA POESÍA MODERNISTA

Con el modernismo tardío comienza en la poesía la transformación del rol femenino. Es precisamente Rubén Darío quien presenta a una mujer muy diferente a la lánguida amante, receptiva y sumisa que, alelada y bellísima, habían cantado los románticos.

En su poema "Canción de otoño en primavera", la mujer de Rubén es cruel y vengativa, como Salomé; poderosa como Herodías; violenta como una bacante envuelta en velos transparentes; agreste; capaz de destrozar un sueño y promiscua. Todos ellos adjetivos impropios de lo femenino, hasta ese momento; la ausencia de virtudes enmascarada en una sonrisa, aupada por la timidez del hombre, consoladora y sensitiva, arrolladora y pasional, pero como arma, no como cualidad. Fatal, en definitiva, como había aparecido en la novela francesa de finales del siglo diecinueve y en su pintura.


Es decir, que los valores tradicionales del sexo masculino, como el poder, la sexualidad y la audacia se transfieren al otro género. Quizá por eso, el padre del modernismo no pudo encontrar a ninguna princesa, a pesar de que estaba triste de esperarla. La había convocado en muchos de sus poemas y, experimentado, concluye que la vida es "dura, amarga y pesa" y que ya no hay princesas que cantar.


En etapas posteriores es la propia mujer quien se desviste de aquella imagen modesta. El el postmodernismo no es solo una transición temporal entre ismos sino, sobre todo, una época de cambios ideológicos y estéticos que consigue pasar del modernismo a las vanguardias.


Alfonsina Storni escritora argentina nacida en 1892, vive ese plazo histórico en el que la mujer es mucho más que la depositaria de los valores cantados anteriormente, la mujer es un individuo pensante. A Storni se la puede considerar la iniciadora, la primera que abandona explícitamente la idealización de la mujer imposible del romanticismo y también de la mujer posible del modernismo, aquella rebosante de erotismo: "carne, celeste carne de mujer", "ambrosía, más bien, ¡oh maravilla!", aquella que cantaba Darío, cuando aún no se le había ido la juventud para no volver.


Escribe Alfonsina: "Soy superior al término medio de los hombres que me rodean, y físicamente, como mujer soy su esclava, su molde, su arcilla. No puedo amarlo libremente: hay demasiado orgullo en mí para someterme. Me faltan medios físicos para someterlo".


Y este germen dará otros nombres, como el de María Eugenia Vaz Ferreira, uruguaya nacida en 1875, otros versos y muchos momentos más en que la mujer dejará de ser solo inspiración para conseguir vivir su protagonismo. En este terreno de reivindicaciones hay que nombrar también a Delmira Agustini, Juana de Ibarburu, Gabriela Mistral y Dulce María Loynaz.


Otros poetas, como el cubano nacido en 1863, Julián del Casal, poco conocido en España, escriben poemas como "Neurosis" a la pálida pecadora Noemí, a quien compara con la bíblica Dalila, pero finalmente cae en los tópicos modernistas del blanco abanico, la copa y el príncipe e incluso el de la anemia (más propia del romanticismo). Igual le sucede a Pedro Luis de Gálvez, español nacido en 1882, que dedica un poema a Margarita Xirgu y no es capaz de pasar del halago físico y de las referencias a su gracia corporal.


Sin duda es a finales del siglo XIX cuando la nueva imagen de lo femenino se va fraguando, y quizá tenga mucho que ver con esto la ciudad de París, viaje obligado entre todos los literatos, la exportación de sus modelos y costumbres y la tendencia del propio modernismo hacia el cosmopolitismo y lo universal.


Quizá se tuvo en cuenta también la prescripción de ese otro francés ilustre, literalmente hablando, Arthur Rimbaud: "Il faut être absoulument moderne." Y si había que ser modernos, qué se podía hacer después del ajenjo, el opio y la mescalina, después de Verlaine y de Cocteau. Obviamente, le tocaba el turno a la mujer.

    Revista Penélope: Evolución histórica y literaria desde la antigüedad, 6/3/2024


lunes, 15 de enero de 2024

TITULARES VS GRAMÁTICA


Los libros de estilo dicen que los titulares han de ser inequívocos, concretos, accesibles y varias cosas más. Pues bien, hace menos de un año leía este titular "Detenido tras matar a su novia y a su hija de 8 años en Valladolid" en un diario de nuestra tierra, que en otro tiempo fue muy relevante. Mi duda sobre de quién era hija la niña asesinada se despejaría poco después, cuando empecé a leer la noticia.

Por curiosidad, quise saber cómo la habrían titulado otros periódicos y muy pocos cayeron en el mismo error. Por ejemplo, Noticias de Guipúzcoa: "Detenido tras matar a su novia y a la hija de esta en Valladolid", aclarado; La Voz de Galicia y La Vanguardia: "Detenido un hombre tras matar presuntamente a su novia y a la hija de 8 años de esta…", luego era evidente que el medio primero había sido equívoco y el titular se debía haber escrito de otra manera.


A pesar de otros sobresaltos parecidos, aún no hemos llegado al grado de perversión del español en la prensa escrita hispanoamericana. Este once de enero he podido leer: "Solicita FGE apoyo para identificar…" o "Rehabilitarán de noche periférico de Morelia", en La Voz de Michoacán; "Gobierno planteó protocole para regular…", en La opinión, de Colombia; "Influencer Paola Suárez recibe golpiza, acusan a su novio", en Listín Diario, de República Dominicana, entre otras lindezas.

Este fenómeno de inversión del orden natural sujeto-verbo, la omisión de los artículos y, sobre todo, del alejamiento de la claridad y de las normas elementales de nuestra sintaxis, que es la suya todavía, apareció hace ya muchos años. En marzo de 2001, leía:

Cumple Marcos promesa de llegar a DF”, ”Aprueba PRI-Yucatán fórmula solución”; y no eran los primeros descalabros.


En España se pueden encontrar titulares ambiguos, pero me gustaría creer que no vamos a llegar a ese punto de simplificación, que no se sustenta en una justificación económica ni estética. Ahora sí, advierto frecuentes descuidos: “Impresionantes imágenes del rescate de tres niñas perdidas durante la noche en Doñana por la Guardia Civil” (28/8/2022). El orden (la sintaxis) es el causante de que a los agentes de la Benemérita se les culpen de haber perdido a tres niñas en Doñana y que, como se ve, no es asunto menor, que diría alguien.


Desde siempre se le ha dado mucha importancia a la gramática y no me refiero a las reglas sin más, que como profesor cesante opino que debiera enseñarse de manera bien distinta. En el siglo IV a.C. surgen importantes escuelas en la India, Platón y Aristóteles se preocuparon en sus obras y en su legado, en la universidades medievales se incluía en el trivio y, en 1942, nuestro Antonio de Nebrija publica una gramática de la lengua española, que se considera la primera de las lenguas romances; pero creo innecesario hablar de su utilidad que está a la vista. 


Escribir bien es antes que nada escribir claro, especialmente si el destinatario es un público plural, como el de los medios de comunicación y no creo que esos galimatías ayuden a la transmisión de cualquier mensaje.


                                     sevillainfo.es, 15/1/2024






 

martes, 9 de enero de 2024

LA TRIBU

"Se empieza por matar y se acaba por no saludar a los vecinos" es la frase que oí ayer, justo antes de descubrir el pinchazo de una rueda, que me obligó a quedarme sentado durante una hora en un taller, por ser día de mucho frío y zona de escasas opciones. Me hizo gracia y pensé que el disparate estaba bien traído, hasta que me di cuenta de que no era un disparate. 

 Durante mi espera, acudieron dos jóvenes de alrededor de veinte años, uno con un coche de alta gama y otra con una moto vieja. Ambos acudieron al mecánico, pasaron a mi lado, entraron en el pequeño cuarto donde me encontraba y ni me dijeron buenas tardes, hola, ni adiós. La chica, antes de entrar, se me quedó mirando, como se mira un mueble, sin gesto alguno, sin pestañear, como si fuera transparente o inhumano. El del flamante carro de ochenta mil euros, ni eso. 

 Lo comenté y mi impresión se convirtió en juicio: por lo visto es habitual esa desconexión con el prójimo, ese desprecio al otro si no media ningún interés. Y no, no me entristeció, porque era algo menor en este mundo de guerras y de abusos, pero me hizo recordar la importancia de una educación cortés, tan presente en mi infancia y adolescencia. 

 En aquellos años, existían manuales de urbanidad, que contaban la manera de sentarse en el teatro o en el cine, la ropa según las ocasiones y todo lo que concernía a una vida en sociedad, como saludar, despedirse o pedir disculpas. En realidad, no hacía falta que los leyéramos porque nuestra familia, independientemente del nivel socio cultural, se encargaba de inculcarnos, por lo menos, las reglas más básicas. En los pueblos, especialmente, esta forma de interactuar con los demás no faltaba nunca y, además, con fórmulas muy curiosas. Espero que siga siendo así. 

 Los chicos de ayer no eran responsables de su mala educación, es decir, que su actitud radica, muy probablemente, en la nula insistencia de sus progenitores en atender al prójimo y, quizá en una fatua idea de superioridad. La "tribu" que frecuentan, acostumbrada a ver tanta distopía, habrá olvidado que todo ser humano merece un respeto, aunque conduzca un utilitario, no tenga moto o sea un señor mayor sentado en cualquier sala de espera. 

 Me temo que la frase del principio, aun histriónica, resulta muy acertada, por desgracia.

              huelvaYa.es, 9/1/2024